Eso significa en maya Akumal, un paraíso como solo el Caribe mexicano sabe darnos. Se trata de un refugio natural que combina playas de arena blanca con arrecifes de coral. Como su nombre indica, las tortugas eligen estas costas para desovar. Aunque la temporada de anidación ocurre entre abril y agosto, en enero se puede disfrutar de actividades de bajo impacto como el esnórquel en la laguna de Yalku, donde las corrientes de agua dulce y salada se unen para crear un ecosistema sin igual.
Los alrededores de Akumal están llenos de cenotes, como el Azul y el Edén, abiertos para nadar en sus aguas cristalinas. También se puede visitar el parque natural Aktun Chen, famoso por sus cuevas llenas de estalactitas y un impresionante cenote subterráneo.
La comunidad local, comprometida con el turismo sostenible, promueve prácticas responsables para proteger la naturaleza. El Centro Ecológico Akumal ofrece programas educativos para concientizar sobre la conservación del entorno marino y sus especies. Este enfoque ecológico convierte a Akumal en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y respeto por el medio ambiente.
