Una anécdota ejemplifica bien la calidez de Bacardí: hace unos meses, Ignacio del Valle, presidente regional para América Latina y el Caribe, comía en un restaurante en la Ciudad de México, con una chamarra de Bacardí. Un consumidor se acercó a preguntar dónde la había comprado, pues era fan de la marca y quería una. Ignacio decidió regalarle la chamarra que traía, y el consumidor se fue muy contento.
Pero si algo distingue a Bacardí es que su proceso no ha sufrido prácticamente ninguna modificación desde sus inicios. Echa mano de un añejamiento puro que invita al líquido a entrar al proceso de maduración dentro de la barrica, sin perturbarlo. La extensión y calidad de las plantaciones de caña en Cuba, sede matriz de Bacardí, favorece la producción, y la proximidad de los cultivos de tabaco y cacao es un buen signo en materia de maridajes, pues, como un ecosistema, aquello que crece en un mismo terruño suele combinar muy bien. Pero ante todo, Bacardí es la bebida que siempre está en todas las celebraciones, y ese espíritu fiestero es lo que se mantiene al centro de la tradición. De todo ello platicamos con Daniel Aliaga, VP y managing director de Bacardí México.
En México, el ron es sinónimo de Bacardí, ¿cómo mantienen el prestigio de la marca durante tantos años?
El principal elemento que nos mantiene entre las preferencias del consumidor es, sin duda y desde su fundación hace más de 150 años, la calidad. La cuidamos en cada proceso, en cada caja, en cada barrica. Siempre pensamos en el consumidor, somos una marca que tiene en el centro de su estrategia lo que le interesa y motiva, y con ello innovamos para darle nuevas experiencias.
¿Cómo conservan el legado y el espíritu de la familia Bacardí?
Básicamente se mantienen con los dos elementos anteriores (conocer al consumidor y la calidad). Tener al consumidor al centro, entenderlo y tenerlo cerca. La música, por ejemplo, es un elemento que nos permite este acercamiento desde hace muchos años y en todo el mundo. Estar conectados con ellos por todos los medios, redes sociales, focus groups…, entender qué necesitan en una experiencia.
¿Qué distingue a Bacardí de otras marcas productoras de ron?
Somos una marca que ha estado en las familias durante muchos años, a pesar de todo lo que hemos vivido como empresa: el incendio de nuestras bodegas en Cuba, hace cerca de 100 años, la expansión hacia Estados Unidos, Europa y México, todo eso nos ha hecho crecer como familia y también en calidad. Siempre buscamos estar en las celebraciones de las familias. Nos distingue que en nuestros productos se reflejan los valores de una gran familia: en Bacardí no hay empleados, todos somos “primos”, con eso reafirmamos la idea de familiaridad. Así, cada primo cuida como si fueran suyos los productos de la marca, desde el proceso hasta la comunicación.
Platícanos sobre el producto insignia de la marca, Bacardí Carta Blanca.
Bacardí Carta Blanca tiene características muy nobles. Se adapta muy bien a todo tipo de mezcladores. Hay una campaña de los años setenta que habla de estas cualidades de Bacardí, de cómo a pesar de mezclarse con jugos, refrescos o cocteles, mantiene su sabor, su cuerpo y presencia. Es un ron añejado con un sabor muy particular, producto del filtrado con carbón activado por el que pasa.
Cuéntanos sobre los productos premium de la marca, ¿cómo los describirías?
Todos nuestros productos nacen de una necesidad o de una experiencia nueva para los consumidores. Reserva Ocho se mantuvo como la reserva de ron de la familia Bacardí durante 100 años; era un ron especial para eventos y se servía en cantidades muy pequeñas. Hace poquito más de 20 años se abrió al mercado. Es un ron añejado bajo el sol del Caribe por ocho años y cada barrica que se usa para esto tiene al menos el número de años que está declarado en la botella. Sus notas son de nuez y vainilla. En el caso de Reserva Diez, que pasa por el mismo proceso y al menos 10 años de añejamiento, las notas son más complejas, de frutas tropicales secas.
Cualquiera de los dos es perfecto para un regalo. Sabemos que tenemos ahí un gran producto que queremos que se comparta con todo el mundo. Es un ron muy especial.
¿Qué puedes decirnos sobre Barcadí Reserva Limitada?, ¿es un ron para combinar o se disfruta mejor solo?
La mejor opción para tomar este ron es solo, con un cubo de hielo para darle temperatura, pero nada más. Este ron es una mezcla de varios caldos de calidad superpremium que preparan nuestros maestros roneros.
¿Cuál es tu coctel preferido?, ¿algo clásico como un mojito, o quizás un trago más creativo?
Tengo muchos tragos favoritos, creo que depende mucho del momento. Me encanta un buen mojito. Es un coctel difícil de preparar: con un error de ejecución cambia el perfil del trago, pero bien hecho es extraordinario. El que a mí me sale mejor es el old fashion y lo disfruto mucho. La cuba libre es un trago muy sencillo, pero de celebración.
¿Cuál es tu maridaje recomendado?
De entrada, yo comería un poco de melón dulce, jamón serrano y un trago de Reserva Ocho. Para el plato fuerte, una carne asada, un corte, quizá con ensalada, y un old fashion. Para cerrar, un helado de turrón con Bacardí Reserva Diez. Combinan muy bien porque lo dulce resalta las notas frutales del ron. Un maridaje que a mí me sorprende cada vez es el Reserva Limitada y diferentes tipos de moles oaxaqueños (del más dulce al más picante); una experiencia increíble.
¿Hay algo más que quisieras que nuestros lectores sepan sobre Bacardí y sus diferentes etiquetas?
Quiero decirles que somos una empresa que siempre, desde su fundación, busca la mejor calidad en sus productos. En febrero se cumplen 159 años de la fundación y en mayo cumplimos 90 años de estar en México. En las celebraciones de las familias, con los amigos, siempre hemos sido parte de los días de fiesta de los mexicanos.