Con el espíritu de renovación y nuevos comienzos que siempre trae la celebración de Año Nuevo, ¡regálate un viaje! Aprovecha para vivir experiencias nuevas, reconectar contigo y tus seres queridos y regresar con nuevos bríos. ¡Empieza a planear ya!
Aventura al máximo: acampa con ayuda de profesionales
Imagina esto: te despiertas temprano, el clima es fresco, ligeramente húmedo y revitalizante y percibes un intenso aroma a bosque. Abres tu tienda de campaña y te encuentras con un paraíso formado por montañas densamente pobladas de pinos, oyameles, encinos y robles; en medio hay una laguna y varios ojos de agua calientita. Estás en Los Azufres, Michoacán, y la recompensa por haber acampado en este paraje natural es la fastuosa vista y la delicia de sumergirte en sus aguas termales, a temperaturas que van desde 20°C hasta 40°C. Estos baños térmicos pueden ser tan curativos como quieras; la calidez y mineralidad del agua pueden ayudar a calmar dolores físicos y, sobre todo, a relajar los músculos, la mente y el espíritu. Esta aventura es relajante y purificadora, perfecta para el ritual de Año Nuevo.
Por la acampada ni te preocupes. Acude a Acampa, donde conseguirás todo el equipo que necesitas para la aventura a precios accesibles, desde casas de campaña y sleeping bags hasta parrillas eléctricas y muebles plegables.
Te recomendarán distintos destinos —verificados— para acampar. Los Azufres es una gran idea, pero también puedes elegir algo más extremo, como Corral de Piedra, en el Estado de México, donde puedes hacer senderismo, nado en cascadas y hasta caminatas nocturnas para ver las estrellas. Te darán algunos tips y te rentarán el equipo de campamento que necesites. Lo mejor es que llevan y recogen el equipo —desinfectado— hasta tu domicilio. Recuerda que el fin de año es temporada alta, así que debes reservar con al menos dos semanas de anticipación.
Acampa hará más fácil toda la planeación para tu campamento de Año Nuevo, sólo tendrás que ocuparte de llevar la ropa correcta (¡no olvides el traje de baño!, siempre hay un lugar para nadar), la comida y algo para brindar por el nuevo año.
Cabañas y glamping en lugares encantadores
Si la idea de acampar te atrae por los fascinantes escenarios, pero quieres comodidad y amenidades deliciosas, lo tuyo es el glamping, una especie de campamento glamuroso. Cualquiera de estas experiencias en lugares deslumbrantes y recónditos te hará abrazar el entorno natural sin perder confort.
Refugio en el bosque. Si quieres desconectarte de todo (y todos) en tu fin de año, las cabañas en medio del bosque de Wander Cabins pueden ser el refugio que buscas. Están equipadas con todas las amenidades de un hotel y, ya que están enclavadas entre pinos y encinos, nunca te faltará una preciosa vista. No hay Wi-Fi pero sí cabalgatas en las cascadas, paseos en bici por el bosque y kits con juegos de mesa y vino para conectar con tus personas cercanas alrededor de la fogata privada. Wander tiene cabañas en Malinalco y en Valle de Bravo.
Hotel de mil estrellas. ¿Qué tal hospedarte dentro de una burbuja semitransparente que te permite ver las estrellas desde tu cama? Las habitaciones de Campera son como tiendas de campaña, pero más sofisticadas, con forma esférica, vistas de 180 grados y servicios de lujo. La magia es la ubicación en medio de un viñedo en Valle de Guadalupe, Baja California. Alrededor de tu burbuja sólo verás vides en campo abierto con cielo despejado. Por la noche: ¡espectáculo de estrellas! Hay servicio a la habitación, un restaurante cerca, catas de vino y hasta jacuzzi privado.
La vida en azul. ¿Se te antoja el mar, con su azul profundo y su clima cálido? Entonces ve a Playa Viva, en Zihuatanejo, y hospédate en una de sus casitas de árbol frente al mar, bajo la sombra de palmeras y con todas las comodidades de un hotel. Además, puedes practicar snorkel o bucear en los arrecifes del Pacífico. Para fin de año planean un espectáculo de fuegos artificiales, ¡no se te olvide pedir un deseo! OJO: para fin de año es necesario reservar al menos cinco noches.
Entre barricas. Contempla también el curioso hospedaje de Matices, cuyas habitaciones tienen la forma de una barrica gigante de tequila. Son amplias y tienen terraza privada para armar el brindis tequilero. Por supuesto, tienes que recorrer los campos de tequila, ¡mejor si es en una tirolesa! Y para celebrar: una comida o cena a 45 metros de altura en Dinner in the Sky, con fabulosas vistas del paisaje jalisciense al atardecer.
Recuerda que la última semana del año es una de las más socorridas en cuanto a hospedaje. Por eso, comienza a planear hoy mismo tu escapada. Bon voyage!
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