La carne asada, parrillada, o asado, es un clásico del fin de semana, que une a familias y grupos de amigos por igual. Es alrededor del asador donde se forjan momentos especiales, y un vino puede elevar la experiencia a nuevos niveles.
Para elegir el vino adecuado en función de la carne a preparar en el asador, te recomendamos lo siguiente:
- Res: el tipo de carne más común en las parrilladas. Los vinos tintos jóvenes van bien con cortes que lucen mejor cuando son servidas en punto medio. Para quien gusta de sus cortes bien cocidos, entonces los vinos crianza pueden resaltar el sabor del plato. Recomendación: Celeste Crianza y Barón de Filar Joven.
- Pollo: Una carne noble y dócil en términos de sabor. Un vino blanco como Inspiración Coco Sauvignon Blanc, o un Pinot Grigio como el de Freixenet son perfectos acompañantes.
- Salmón: La opción para los que prefieren sabores del mar, y una carne que absorbe muy bien los humos de la parrilla. Recomendamos un vino espumoso rosado como el Moscato Villa Jolanda.
- Cerdo y cordero: Con sabores más definidos, ambos tipos de carne piden ser acompañados con vinos de reserva, siendo la reserva para el cerdo, y el gran reserva para el cordero. Recomendación: Vino Tinto Cien Reserva, Único Cabernet-Merlot Gran Reserva.
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