Una bebida clásica, y hasta cierto punto, legendaria en el mundo de los digestivos. La Crema de Whisky, o también conocida como Crema Irlandesa, destaca y se encuentra entre las bebidas favoritas de los consumidores de todo el mundo. ¿Cómo se originó y a qué debe su popularidad?
Su invención se atribuye en 1952 a Joe Sheridan, bartender de un bar en aeropuerto de Shannon, donde era común ver a pilotos aviadores pedir un café y un whisky para quitarse el frío. La innovación de Sheridan fue combinar los dos ingredientes y añadir crema con azúcar para darle consistencia.
La receta fue todo un éxito y se popularizó como la espuma en Irlanda, y desde ese puerto aéreo viajó a todo el mundo, hasta que en 1974 se formalizó su producción a nivel comercial como la conocemos hoy día. Sheridan cuenta con su propia placa por parte de productores irlandeses, en agradecimiento por su rol en la popularización de un producto derivado del whisky.
Fue a finales de los años 80 e inicios de los 90 que el auge global de la crema irlandesa alcanzó un máximo histórico, y desde ese entonces es un producto imprescindible en barras, restaurantes y hogares.
¿Qué la hace tan especial?
La textura cremosa, su aroma y color, además de una graduación alcohólica relativamente baja (15-20%), se presta para ser un indulgente digestivo, además de ser la base de varios cocteles clásicos como:
- B-52
- Chocolatini
- Flaming Lamborghini
- Irish Cream Coffee
- Irish Flag