El proceso de elaboración de Flecha Azul comienza con el terruño. Los agaves provienen de las tierras bajas de Jalisco, permitiéndoles crecer y madurar entre seis y ocho años antes de ser cosechados. Los jimadores, expertos en esta cosecha, seleccionan a mano los agaves completamente maduros por su dulzura y calidad.
Una vez cosechados, los corazones del agave se cocinan en hornos de mampostería tradicionales durante un proceso de 48 horas: 24 horas de cocción al vapor y 24 horas de enfriamiento. Este método asegura que los agaves retengan sus características dulces y ricas en minerales, cruciales para los aromas y sabores distintivos del Tequila Flecha Azul.
Después de la cocción, los jugos de agave se extraen y se introducen en tanques al aire libre donde comienza la fermentación. Utiliza una levadura propia, que realza el sabor brillante y nítido del producto final.
La destilación se realiza en alambiques de cobre, siguiendo el proceso tradicional. El líquido se destila dos veces para mantener el sabor puro del agave. El resultado es la base de los cinco tequilas que conforman la gama de productos de Flecha Azul, cada uno con un perfil de sabor único. Flecha Azul Tequila Blanco se caracteriza por sus notas de agave, cítricos y frutas, con un final limpio y refrescante, y sirve como la base para todos los demás tequilas de la marca. El Tequila Reposado, envejecido durante seis meses en barricas de roble americano exbourbon, mantiene el carácter brillante del Blanco, con capas adicionales de caramelo, vainilla, sándalo y suaves especias.
Por su parte, Flecha Azul Tequila Añejo, envejecido 18 meses, presenta un perfil rico en roble y caramelo, equilibrado con hierbas secas, piña asada y un toque persistente de pimienta negra. El Tequila Flecha Azul Añejo Cristalino, filtrado tres veces y también envejecido durante 18 meses, combina la calidez del añejo tradicional con un paladar ligero y suave, equilibrando notas de vainilla, chocolate negro y roble.
Finalmente, el Flecha Azul Tequila Extra Añejo, envejecido 36 meses, ofrece una experiencia sensorial completa con notas de almendra garapiñada, piña asada y vainilla, suavizado por taninos de madera que proporcionan un final complejo y equilibrado.