En gran parte, las ginebras que bebemos hoy, con deliciosos toques botánicos y frutales, se deben al nacimiento del estilo London Dry que, con su cuidadosa destilación de cebada sin maltear rectificada con bayas de enebro, es más apta para realizar combinaciones con distintos ingredientes aromáticos. Este modo de producción se fue estandarizando poco a poco y terminó por darle una nueva identidad al destilado.
Apreciar lo que ponemos en cada vaso y reconocer las sutilezas de cada creación nos permite apostar por la variedad y encontrar nuestros favoritos en cada temporada. Los aromas y sabores botánicos de la ginebra son los que la hacen una bebida tan interesante. Estos son cinco de los más populares.
- ENEBRO – Cítrico y leñoso
- PIEL DE LIMÓN – Cítrico y fresco
- PIEL DE NARANJA – Amargo
- SEMILLAS DE CILANTRO – Cítrico y almendrado
- MANZANILLA – Floral y suave