El éxito para preparar buenos tragos no es ser un experto, sino contar con las herramientas básicas para preparar diferentes cocteles como un profesional.

EL HIELO PERFECTO

No hay que dar por hecho el primer ingrediente de todo trago, los hielos, pues la consistencia correcta depende en gran medida de su tamaño. Es importante, por un lado, que se diluyan lentamente para que se alcance la temperatura deseada en el vaso, sin que por ello el trago termine con sabor a agua y, por otro, que el molde permita extraer los hielos con facilidad.

¡A BAILAR!

La cuchara es la primera que baila a la hora de preparar un coctel. La cuchara bailarina, como se le conoce en la escena de la mixología, tiene el cuerpo largo y muy delgadito, en forma de espiral. Su propósito es alcanzar el fondo de cualquier vaso en el que estés preparando el trago. La cuenca también es pequeña, lo que ayuda a revolver todos los ingredientes, aunque el hielo ya esté en el vaso.

TODO CON MEDIDA

La única manera de obtener un coctel perfectamente balanceado y consistente cada vez que se prepara es medir la cantidad exacta de líquido que se necesita. Un medidor es un indispensable de la coctelería. Aunque son de diferentes materiales, lo importante es que las medidas sean visibles, sin importar qué líquido pongas en él.

AGITA Y SIRVE

Para tener una buena mezcla de ingredientes, dar temperatura y textura, muchos cocteles requieren un shaker. Hay de diferentes tipos, pero uno de los más usados es el que consiste en tres piezas de acero inoxidable: un vaso, un colador que está incorporado y una tapa que lo cubre; las piezas sellan a la perfección, por lo que no hay riesgo de que se derrame el líquido.