El perfil de sabores cristalinos de Centinela Eterno Cristalino es excepcionalmente suave y no agresivo al paladar, manteniendo el carácter distintivo de los tequilas madurados de Casa Centinela.
Los sabores amaderados, afrutados, almendrados y las notas de vainilla se logran gracias a un lento procedimiento de cristalización. Para apreciar las cualidades de Tequila Centinela Eterno Cristalino, se recomienda tomarlo solo, sin limón ni sal. La temperatura ideal para su degustación es cercana a los 20 °C, lo que permite que el tequila exprese completamente su riqueza aromática y su complejidad de sabores.
Perfecto para acompañar platillos de mariscos, su delicadeza realza los sabores ligeros del pescado y camarones, creando una armonía entre el tequila y el mar. Su suavidad también complementa postres de chocolate blanco o crème brûlée, donde las notas de vainilla y almendra se entrelazan con la dulzura de estos platos.