Single malt. El whisky de oro

Por Selene Mazón

El furor alrededor del whisky llegó para quedarse. Desde Estados Unidos hasta Japón, el apetito global va en aumento. México no es la excepción. Según la Asociación de Whisky Escocés, nuestro país es el sexto mercado más grande de consumo de scotch en el mundo. Existen cinco tipos de whisky escocés; sin embargo, las categorías más populares que cualquier aficionado debe conocer son el single malt whisky y el blended whisky.

Actualmente, alrededor de 90 % de las ventas de whisky a nivel global corresponden a blended whisky. Se trata de mezclas de destilados jóvenes, con menos de 18 años en el mercado. El otro 10 % corresponde al single malt, cuyo proceso de producción requiere mayor inversión en tiempo y dinero. Aunque la elaboración varía según la destilería, la característica esencial de este tipo de whisky es la singularidad de su procedencia: se debe elaborar en una sola destilería, de una sola región, de un solo grano y una sola malta.

Estas cualidades lo convierten, con el tiempo, en un whisky de colección. El Wealth Report reveló que en los últimos 10 años el precio del whisky raro o exclusivo aumentó casi 600 %. En esa historia de ascenso, el nombre de The Macallan ha jugado un papel protagónico.

En octubre de 2019, por ejemplo, la prestigiosa casa de subastas Sotheby’s celebró una de sus rondas más exitosas: la venta de una botella de whisky por una cifra récord de 1.9 millones de dólares. Se trataba de una de las 40 piezas exclusivas del whisky single malt The Macallan Fine and Rare 60 Year Old 1926. Este whisky, de casi un siglo de destilación, no sólo se caracteriza por un añejamiento de más de 60 años en una barrica de roble europeo en un minucioso proceso de elaboración, sino también presume haber sobrevivido una guerra mundial y varias crisis económicas.

En 1987 The Macallan 1926 obtuvo el récord Guinness como “La bebida espirituosa más cara del mundo”, cuando se vendió una botella a un precio de 5,000 dólares, y en noviembre de 2018, otro single malt del mismo lote se vendió en 1.2 millones de dólares. No por nada, Sotheby’s describió a The Macallan 1926 como “el Santo Grial del whisky”.

La característica esencial del single malt es la singularidad de su procedencia: debe elaborarse en una sola destilería, de una sola región, de un solo grano y una sola malta.

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