Inspirada en los guachimontones, las impresionantes pirámides circulares de Jalisco, nuestra botella de Tequila 1800 simboliza la misma arcilla roja con la que hoy cultivamos el mejor agave azul. Con cada botella, honramos esta joya arqueológica y su historia.
El color de la botella de Tequila 1800 Guachimontón recrea la arcilla roja de los suelos volcánicos. Su estilizada forma presenta relieves que nos llevan a los monumentos cilíndricos de la antigua civilización de guachimontones, reflejando los ciclos del tiempo infinito. En su interior, un suave líquido de tonalidades cobrizas, como su tierra, evoca los aromas de su entorno, como los perfumes de su variada vegetación. Tequila 1800 Guachimontón Añejo envuelve el paladar con notas de miel, cáscara de naranja, sutiles toques de laurel, vainilla, tabaco fresco y aromas minerales que recuerdan su suelo arcilloso, ofreciendo un sabor distintivo y persistente en cada sorbo.
Si tienes planes de maridaje, acompaña platillos a base de carne de res y cerdo en estofados o al horno, así como quesos maduros y postres con toques cítricos como crêpes Suzette. En general, Tequila 1800 Guachimontón ofrece una versatilidad extraordinaria: puede disfrutarse solo, en las rocas o en un clásico coctel old fashioned. Tú decides.
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