Volcán Blanco Tahona es un homenaje al terroir volcánico, al patrimonio del tequila y los métodos más ancestrales. Este tequila es meticulosamente elaborado a mano para lograr un perfil aromático y gustativo único. Y es que, en palabras de Santiago Cortina, CEO de Volcán de mi Tierra Tequila, “el tequila debe saber a Tequila”.
El corazón de Blanco Tahona radica en su método de producción. Se utiliza una tahona de piedra volcánica para triturar los agaves después de una cocción lenta. Este procedimiento extrae al máximo la esencia del agave azul tequilana Weber. El proceso aporta al tequila un perfil único: una complejidad mineral y matices terrosos que inevitablemente remiten al suelo volcánico de la región. Además, el proceso incluye la fermentación en tanques de madera con levaduras naturales y una doble destilación, lo que ayuda a conservar la pureza y el equilibrio de cada nota. El resultado es un tequila que encapsula el alma del agave.
Volcán Blanco Tahona tiene un origen dual que comienza en el campo. Este tequila utiliza exclusivamente agave azul tequilana Weber, cosechado tras más de cinco años de maduración. Los agaves provienen de dos regiones emblemáticas de Jalisco: Los Altos, donde los suelos ricos producen tequilas frutales y dulces, y Los Valles, con terrenos que benefician el desarrollo de sabores terrosos y herbales. Esta dualidad en el origen de los agaves aporta una riqueza única al perfil aromático y gustativo de Blanco Tahona.