Todo depende del cristal con que se mire. En la mesa, además, también depende de la copa en la que se bebe, ya que su forma y transparencia son determinantes para que nuestros sentidos perciban lo mejor de cada experiencia. La copa adecuada resaltará la belleza del vino, así como sus aromas y sabores. Cada tipo de copa ayuda a degustar mejor cada bebida. Si bien la forma de la copa obedeció durante siglos a una cuestión de estética y de elegancia, hoy está definida por la experiencia organoléptica.
Toda copa consta de tres partes: una base o pie que le permita sostenerse, un tallo para poder tomarla sin transmitir calor al líquido, y un cáliz o tazón, que dependiendo del diámetro del borde nos ayudará a percibir mejor los aromas y sabores de cada bebida.
Las copas pueden dividirse en dos grandes grupos: las destinadas al servicio de mesa y las utilizadas en otras ocasiones. Entre las primeras se encuentran las utilizadas para servir agua, vinos tintos, vinos blancos, vinos espumosos y vinos dulces. En el segundo grupo se encuentran las copas en las que servimos licores, cocteles y otras bebidas: jerez, oporto, grappa, cognac, brandy, tequila añejo, cerveza, Martini y gin.
- Visita Bodegas Alianza, conoce su línea de cristalería y lleva tu experiencia con las bebidas a otro nivel.
- Encuentra más información sobre cristalería en la página 6 de nuestro especial de verano 2022.