A lo largo del viaje en el Chepe Express, los pasajeros pueden experimentar encuentros culturales únicos, especialmente en la estación de Divisadero, uno de los puntos más cercanos a los rarámuri. Aquí, los viajeros tienen la oportunidad de interactuar con miembros de la comunidad, quienes a menudo se acercan al tren para vender sus artesanías, como los coloridos wares (cestas tejidas) o las vibrantes faldas y blusas que forman parte de su vestimenta tradicional.
Conocidos por su increíble resistencia y habilidad para correr largas distancias, los rarámuri o tarahumaras, como se les conoce también, han conservado su modo de vida y sus costumbres a pesar de los desafíos modernos. Sus raíces se hunden profundamente en estas tierras, y su cultura es un mosaico que refleja su conexión con la naturaleza y sus creencias ancestrales.
La gastronomía rarámuri también es un aspecto destacado de la cultura que los viajeros pueden explorar. Alimentos como el pinole (maíz molido) y el tesgüino (una bebida fermentada de maíz) son elementos fundamentales de su dieta y reflejan la importancia del maíz en su cultura.
Los rarámuris son conocidos mundialmente por sus habilidades como corredores de larga distancia, una práctica cultural que va más allá del deporte. Participan en carreras como el rarajípari (carrera de bola) para hombres y el ariweta para mujeres, donde corren kilómetros a través de terrenos accidentados, a menudo en sus tradicionales huaraches. Estos eventos no son solo competencias físicas, sino también celebraciones espirituales y comunitarias.
Disfruta de la increíble hospitalidad de este pueblo mexicano en tus próximas vacaciones.