Oaxaca, la ciudad de los mil colores, deslumbra con su arquitectura vibrante y calles llenas de vida, donde cada rincón es un lienzo que celebra la diversidad cultural de México. Sus calles están llenas de galerías de arte, talleres de artistas y tiendas de artesanías, donde los visitantes pueden apreciar y adquirir obras de arte únicas, como los coloridos alebrijes y las famosas artesanías de barro negro.
La ciudad alberga numerosos museos, como el Museo de las Culturas de Oaxaca, que exhibe una impresionante colección de artefactos prehispánicos y piezas de arte contemporáneo. Por si fuera poco, las paredes mismas de la capital son una galería de murales y grafitis, repletas de un arte urbano y contestatario que se derrama sobre los edificios, los muros, corriendo libre por las calles.
TODAS LAS FIESTAS DE MAÑANA.
Oaxaca es famosa por sus festivales y celebraciones que reflejan la rica herencia cultural del estado, producto tanto de ancestrales tradiciones de pueblos originarios como de la mezcla cultural que se ha vivido en los últimos siglos. Uno de los eventos más emblemáticos es la Guelaguetza, una festividad en honor a la Virgen del Carmen, que se lleva a cabo en julio y que muestra la diversidad de las comunidades indígenas a través de danzas, música y trajes tradicionales.
Durante la Semana Santa, la ciudad se llena de color y fervor con procesiones y representaciones religiosas que atraen a visitantes de todo el mundo y que llenan de emoción la Rotonda de las Azucenas. No podemos olvidar tampoco los carnavales, que se celebran antes de la Cuaresma para decir adiós a la carne antes del periodo de purificación. Diablos, coyotes y viejitos recorren diversas ciudades del estado, coloreando con sus bailes las calles de Oaxaca.
Recorrer Oaxaca, en cualquier época del año, es un festín de sorpresas para todos los sentidos. Si estás planeando una escapada de descanso y cultura, Oaxaca siempre será un imperdible.