Aprende las diferencias entre el vidrio y el cristal y enriquece tu experiencia con los productos de Bodegas Alianza.
- Sonido. Golpea el borde con el dedo; sabrás que es vidrio si el “cling” es corto y seco; si es prolongado y casi musical, se trata de una pieza de cristal.
- Vista. Las piezas de cristalería para bebidas suelen ser incoloras y tienen una transparencia inconfundible; las de vidrio son más opacas y, si su origen es artesanal, pueden tener algunas “burbujas”. La transparencia es un elemento clave al momento de catar vinos, ya que el color es un indicador de su cepa, calidad y estado de conservación.
- Tacto. El vidrio suele ser más burdo en comparación con el cristal, que puede llegar a ser extremadamente fino, ya que el óxido de plomo ayuda a ablandar el material durante la fabricación.
- Peso. El cristal es más pesado que el vidrio, debido a su contenido de óxido de plomo. Aunque parezca un dato intrascendente, no lo es: el peso de las copas también les otorga presencia, elegancia y estabilidad.
- Olfato. Ninguno de los dos emite aromas, por eso se usan para catar. Sin embargo, la composición del cristal permite conservar los aromas de las bebidas por más tiempo. Es por ello que los vinos o los destilados de calidad premium se sirven en cristal, para garantizar, mejorar y prolongar la experiencia sensorial.
Ahora que sabes la diferencia, entra a la página de Bodegas Alianza o ve a la sucursal de tu preferencia y elige las piezas más adecuadas para resaltar las cualidades de tus bebidas. Encontrarás copas para todos los tipos de vinos, cocteles, destilados y digestivos, con diseños atemporales y aprobados por expertos catadores.