El perfil de aroma y sabor del Tequila Añejo Cristalino es notable, con una nariz llena de ciruelas, pasas, agave cocido, miel y un toque de roble tostado. En boca, se presenta suave, dulce, expresivo y redondo, culminando en un final fresco y limpio.
La botella de Reserva de la Familia Añejo Cristalino destaca en cualquier entorno gracias a su diseño contemporáneo y elegante, con un cuello alto y color negro que protege el tequila de la oxidación. La recomendación para disfrutar de este tequila es servirlo directo en una copa Riedel tequilera a 16 °C, aunque también se presta para ser disfrutado en un vaso old fashioned con hielo o en cocteles de autor.
Las notas distintivas de sabor y aroma, como ciruela, pasas y miel de agave, se complementan perfectamente con ensaladas tibias, postres de frutos rojos y quesos de pasta blanda, ofreciendo maridajes excepcionales para una experiencia gastronómica completa.
Dirigido a un público que valora la calidad y las raíces mexicanas, Tequila Reserva de la Familia Añejo Cristalino nos invita a explorar nuevas formas de apreciar este destilado. En momentos de relajamiento o reuniones importantes, este tequila promete ser un acompañante perfecto para quienes buscan consentirse con lo mejor.
Por lo tanto, si estás pensado en complacer a tus invitados te recomendamos la suavidad y la frescura de Tequila Reserva de la Familia Añejo Cristalino.