Ingredientes:
- 400 g de bacalao desalado
- 5 papas cortadas en rodajas delgadas, con cáscara
- 1 cebolla finamente picada
- 500 ml de leche entera, a temperatura ambiente
- 20 g de mantequilla
- 20 g de harina de trigo
- 100 g de queso rallado
Preparación:
- Fríe las papas levemente, sin dorarlas, para que conserven su firmeza (en el horno se terminarán de cocer). Escurre el aceite y reserva.
- Acitrona la cebolla con un poco de mantequilla en el sartén. Después, cuece los trozos de bacalao en la leche; cuando esté cocido, saltéalo en la cebolla. Reserva.
- Ahora vas a preparar la salsa bechamel. En una sartén, a fuego bajo, derrite la mantequilla; vierte la harina poco a poco sin dejar de mover y añade la misma leche que usaste para cocer el bacalao. Mueve constantemente hasta que la mezcla pierda el sabor a crudo y ya no tenga grumos.
- En un refractario apto para horno, extiende una capa de papa, luego una de bacalao y una de bechamel. Repite el procedimiento hasta terminar con los ingredientes, procurando que no queden huecos y que cada capa quede bien cubierta de salsa. Hornea a 180 ºC durante 20 minutos; añade queso para gratinar y deja otros minutos hasta que la parte superior esté dorada.
- Sirve recién salido del horno y marida con un vino blanco, fresco y seco, como un Chardonnay o un Chablis.