La nariz que adereza la botella es la réplica exacta de mi nariz: un topógrafo tomó la muestra exacta y el artista Nicolás de Maya (nacido en España y con grandes lazos en México, especialmente en la zona de Jalisco) fundió pieza por pieza cada nariz que hay en las botellas. Estas se han hecho por encargo en una vidriera de Milán que tiene especificaciones muy puntuales. La botella de De Nariz es en sí misma un objeto para conservar y ha logrado que este sea el único vino al que los consumidores llaman por su nombre sin haber leído la etiqueta.
¿Cómo seleccionaron al artista?
Todo ha sido por afinidad. Nicolás de Maya es un amigo de toda la vida, se ha implicado en el proyecto y se ha creado una sinergia junto con estudio maba. Hemos logrado un equipo muy apasionado y redondo que se ha dado en el camino. Nos están sucediendo cosas que nos sorprenden, como ganar el premio al mejor packaging del mundo.
En el estuche De Nariz de edición limitada 2018 se presentan tres vinos que representan tres regiones distintas (Noroeste, Jumilla y Yecla), todas ellas 100% de uva Monastrell. Además, en su introducción a México, llega con una botella magnum que suma un poco más a la propuesta artística de De Nariz. Búscalos en tu sucursal de Bodegas Alianza.