El concepto de lujo se ha redefinido en los últimos años. Hoy se refiere al valor de un producto o servicio hecho de forma excepcional, con la más alta calidad, para brindar algo único al consumidor. Pero el lujo también tiene que ver con la historia detrás de cada marca, el propósito que la define y su impacto positivo en el mundo.
En ese sentido, Última Reserva, la más reciente edición conmemorativa de Don Julio, es una muestra del lujo en toda la extensión de la palabra, pues es resultado de la última plantación y cosecha de agave que don Julio González cuidó en los campos, destiló y conservó en barricas.
Si hablamos de algo único, su devoción por la tierra, por el proceso y por su gente se ven reflejados en el sabor tan especial de esta edición. Y en cuanto al impacto positivo en el mundo —además de los momentos especiales que se crean en torno a la ocasión de beberlo—, Don Julio toma decisiones desde la sustentabilidad: además de generar una serie de programas con la comunidad de Atotonilco, planta sus agaves en tierras que no han sido deforestadas, cada proceso reutiliza recursos al máximo, recupera el bagazo para alimentar las calderas y es parte de la iniciativa Charco Bendito, un compromiso de la industria tequilera para cuidar los recursos hídricos de la región.
Esta edición de lujo, pues, es ideal para acompañar ocasiones muy especiales con nuestros seres queridos, para celebrar o para compartir con aquellos a quienes apreciamos a través de algo extraordinario como este tequila, cuyo envase forma parte del homenaje a don Julio. La botella de Última Reserva tiene la peculiaridad de traer a la vida a la piña de agave jimada; su forma se percibe tanto en la parte inferior como en la tapa de la botella. El cuerpo tiene un decorado directo con tintas metálicas y una etiqueta de cuello con la silueta del hombre con el sombrero —que representa a don Julio González—, y remata con un sello donde se marca el lote, que para esta edición es el 001. El estuche, por su parte, está inspirado en el color de los campos de agave Tequilana Weber variedad azul.
Cada botella de Don Julio Última Reserva es un homenaje a un hombre excepcional y contiene la historia del último tequila que cuidó don Julio, conmemorando 80 años de dedicación, amor por la tierra y tradición.