“Los caballos que corrieron” es un testimonio de la pasión que las carreras de caballos suscitan en Mocorito y alrededores. Si te gustan las carreras ecuestres, este es el lugar indicado. Sus competencias atraen apostadores de toda la región; en San Benito Mocorito podrás encontrar una estatua conmemorativa de la carrera entre El Alazán y El Rosillo.
Cuentan las buenas lenguas que Mocorito es también la cuna del chilorio. Este platillo nació a inicios del siglo XVIII por la necesidad de preservar la carne de puerco en una región que entre junio y septiembre difícilmente baja de los 30 °C. Verdadero o no, Mocorito es la meca del chilorio, pero hay otras maravillas que no se quedan atrás, como la machaca, los tacos de chorizo, la conserva de papaya, las bizcotelas, los coricos y los panes de trigo y garbanzo.
Si lo tuyo son las artesanías, a 12 km de la cabecera municipal se encuentra El Valle, donde encontrarás alfarería y piezas de madera, además de la molienda azucarera que ha dado sustento a esta región durante más de dos siglos. También te recomendamos que visites la encantadora Casa de los Mil Cuadros, colección personal de don Emigdio Velázquez donde encontrarás fotografías y documentos variopintos en torno a la historia del pueblo.
En 2015, Mocorito fue designado Pueblo Mágico, merecidísimo honor para un lugar que nos ha dado las alegrías de la música y el chilorio. ¡Y que siga la tambora!