El anís ha sido utilizado en bebidas con gran tradición, y fue en Italia donde encontró su propia expresión distintiva, con el Sambuca, un notorio licor hecho a partir de anís estrella y anís verde. A pesar de existir tantas opciones en el mundo para producir licor de anís (como el ouzo, pastis, mistrá, raki, o arak), Sambuca es un nombre muy popular y socorrido en las sobremesas.
Este licor tiene la curiosidad de contar con un origen relativamente discutido sobre su nombre, pues se considera que puede provenir de ‘sambuco’ por saúco; sin embargo, este ingrediente no está presente en la mezcla. También se cree que proviene de ‘zambur’, derivado de ‘zammut’, palabra árabe para describir una bebida de anís.
Por su parte, la familia Molinari, una de las principales productoras de Sambuca en el mundo, cuenta una historia diferente sobre el origen del nombre de dicho licor. Según ellos, el nombre fue dado por Luigi Manzi, amigo personal de Garibaldi, en el siglo XIX y proviene de los sambuchelli, unos vendedores de agua aromatizada con especias de la zona Ischia. Estos vendedores tomaban el nombre de un tipo de embarcación, el sambuco, que se utilizaba para el transporte fluvial de especias.
Este licor dulce, y a la vez fuerte – cuenta con una graduación entre el 35 y 40% –, está hecho a base de la destilación al vapor de las semillas de anís estrellado o anís estrella o verde, la cual produce unos aceites esenciales que le dan tan característico sabor. A esto se le añade una disolución concentrada de azúcar y otros aromas naturales.
El Sambuca es principalmente bebido en compañía de café o como digestivo, disuelto en agua o en las rocas, incluso flameado.